Algas como Biocombustible

Producción de algas como biocombustible, nuevos avances.

Comúnmente se acusa al mundo de la construcción como una industria sin evolución destacable alguna respecto a otras industrias. Es verdad que aparecen productos y metodologías nuevas, pero en general, se sigue construyendo de una forma muy parecida como se hacía años atrás.

Este factor por suerte, no sucede en todos los campos, en el mundo de las instalaciones y más en estos tiempos donde se prima la eficiencia de los sistemas, y la baja emisión de CO2 para minimizar la huella de carbono.

Precisamente en este aspecto desde SJ12 nos interesa estar siempre al corriente de las nuevas tecnologías como la que os queremos presentar hoy, pero que desde hace tiempo seguimos de cerca. Se trata de un sistema para la producción de biomasa de algas, y su sorprendente proceso de producción asociado que ahora está siendo adaptado a usos a escalas industriales. Esta apuesta de futuro la está llevando a cabo la empresa israelí UniVerve Ltd. (UniVerve). Su técnica combina el cultivo de biomasa de algas, recogida y concentración, así como extracción y separación de ácidos grasos a partir de la biomasa, todo ello a un costo muy competitivo.

Si bien los aceites de microalgas fueron considerados como el producto idóneo para abastecer de materia prima la demanda global de biocombustible, los intentos de la industria y los centros científicos de crear unos procesos de producción viables de tal producto no han alcanzado aún el objetivo buscado. Con este nuevo proceso tecnológico que proporciona una solución adaptable a las escalas industriales requeridas, resulta rentable y es sostenible para la producción de biomasa de microalgas. Se espera que el aceite, que puede ser extraído con tecnologías de extracción húmeda ya disponibles, y utilizado como ingrediente excelente para todo tipo de biocombustibles, se produzca como mucho a 50 dólares por barril (igual al actual precio de mercado del petróleo crudo).

Los métodos actuales de cultivo de microalgas o son muy caros o son ineficientes. A fin de poder alcanzar grandes volúmenes de producción se necesitan áreas muy grandes, lo que resulta en una alta tasa de evaporación y un alto riesgo de contaminación. Además, existen retos adicionales como minimizar el consumo de energía en el proceso, la prolongación de la temporada de producción y la optimización de las condiciones de crecimiento, a fin de maximizar los ingresos por metro cuadrado así como la modularidad y flexibilidad del sistema.

Los pasos esenciales del proceso de producción con la nueva tecnología són los siguientes: selección de cepa (a), cultivo en un sistema innovador en trámite de ser patentado (b), concentración en bolsas especiales (c), extracción y separación de componentes (d) cuyo resultado, que incluye aceites ricos en triglicéridos así como en ácidos grasos Omega-3, puede ser comercializado en la industria de los biocombustibles y en la de los alimentos, respectivamente (e), mientras que la restante biomasa, rica en proteínas, puede ser comercializada en la industria de los piensos. (Imagen: Technology / World Scientific Publishing)

El corazón del proceso innovador es un sistema de cultivo caracterizado por una estructura triangular suspendida, modular y ampliable, con paredes transparentes, que permite a la luz penetrar desde todos los lados, incrementando así la actividad fotosintética y mejorando la producción de biomasa por metro cuadrado. La mezcla se hace mediante aire burbujeante introducido a través de una tubería sencilla de irrigación en el fondo del dispositivo. Por tanto, el novedoso diseño del estanque rebaja la pérdida de agua, el consumo de energía, los costes de operación y el mantenimiento, permitiendo además la capacidad de ampliación modular prolongando la estructura hasta los 100 metros. Hasta ahora, se han cultivado con éxito 5 cepas diferentes mediante la nueva tecnología.